Una mirada al Código Michelangelo: La Piedad de los dioses paganos.

El Artista

Michelangelo, o Miguel Ángel aportó a la humanidad buena parte de la genialidad de la Capilla Sixtina. A saber pocos artistas renacentistas han dejado a la iglesia católica un legado tan enigmático como simbólico, que a penas hoy comienza a ser interpretado en su trasfondo. Rememorando: Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni nació en la región italiana de Florencia (cuna de un movimiento artistico admirable que impulsó el renacimiento y sentó las bases culturales y científicas de nuestra era) en el año 1475 y fallece en Roma para 1564 (antiguos estados papales) con una gran cosecha de logros y reconocimientos que le valieron el respeto y admiración de su nación de origen aún estando vivo.

Los Medici y su influencia:

De origen incierto, probablemente este apellido haga referencia a la primera profesión a la que se dedicó esta familia. De médicos a Papas y también reyes, por supuesto hubo entre ellos artistas, coleccionistas y todo tipo de personas muy ilustradas que atesoraron en Florencia un gran baluarte de objetos. Según las teorías conspirativas, esta familia practicó a puertas cerradas el estudio de la anatomía humana, diseccionando cadáveres en una época en que estaba totalmente prohibido. Quienes se apresuran más allá sugieren que tenían en sus haberes libros y otras enseñanzas ocultistas a las que el joven Michelangelo accesó durante su formación como artista, se puede especular ahí el origen del conocimiento de la anatomía de los órganos humanos internos que Miguel Ángel impregnó a sus obras.

En la segunda mitad del siglo XV cobró un auge extraordinario la afición al hermeticismo y a las ciencias ocultas. Aunque apenas se manejó por aquel entonces ninguna información nueva, lo que sucedió fue que coincidieron muchas influencias y muchos personajes contemporáneos en el afán de explorar las consecuencias de la doctrina hermética hasta donde alcanzasen sus límites. De súbito, esto pareció materia digna del debate intelectual, sacándola de los enclaves secretos donde había permanecido confinada hasta entonces. Si los entusiastas del Renacimiento hubiesen podido actuar a su antojo, poco habría tardado el hermeticismo en dejar de ser «oculto».

Esta marea de fascinación hacia todo lo hermético tuvo un centro principal en la corte de los Médicis de Florencia (donde influyó poderosamente sobre Leonardo da Vinci, entre otros muchos grandes pensadores). Bajo el patrocinio de los Médicis, en especial Cosme el Viejo (1389-1464) y su nieto Lorenzo el Magnífico (1449-1492), se emprendió la primera gran síntesis de las muchas ideas ocultistas dispersas. leer mas aqui

La siempre joven María ¿madre de Jesús?

Cliente: Jean Bilhères de Lagraulas (Cardenal de Saint-Denis)
Escultor: Miguel Ángel Buonarroti (Artista Universal)
Nombre Oficial: Piedad (Pietà)
Nombres alternativos: Piedad del Vaticano; Virgen della Febbre
Fecha de creación: 1498-1499 (363 días)
Estilo: Renacimiento Italiano (Quattrocento)
Material: Mármol blanco (Alpes Apuanos-La Toscana)
Tema: Religioso
Dimensiones: 195 cm. ancho x 174 cm. alto
Planta: Elipsoidal
Único viaje de la Piedad: Feria Mundial de Nueva York en 1964
Restauración tras el ataque: 1972-73
Localización: Capilla del Crucifijo, 1ª Capilla a la derecha de la
Basílica de San Pedro del Vaticano, Roma, Italia

Miguel Ángel desde un principio fue increpado: ¿cómo es que la madre de Dios luciría como una joven de 20 años? Cuentan que el artista argumentó que la virgen no podría envejecer nunca:

« Las personas enamoradas de Dios no envejecen nunca. La Madre tenía que ser joven, más joven que el Hijo, para demostrarse eternamente Virgen; mientras que el Hijo, incorporado a nuestra naturaleza humana, debía aparecer como otro hombre cualquiera en sus despojos mortales. », Miguel Ángel Buonarroti

Hermoso, la tradición católica se ha tragado el cuento. Hasta que aparecieron bocetos de la Piedad en arcilla blanca y en terracota que avivaron las dudas.

Boceto de la Piedad en Terracota, descubierto en 2003.

El ángel perdido

Puede apreciarse una tercera figura, la de un pequeño ángel al que el tiempo le arrebató su cara y alas, lo distintivo de este pequeño mensajero es que trae consigo un carcaj de flechas. No es cualquier ángel, se trata del pagano Cupido.

El boceto original fue restaurado y repintado varias veces hasta obtener la tonalidad que se aprecia en la imagen anteriormente señalada. Sin embargo cuando este hallazgo se realizó, se evidenciaba que había otros colores muy parecidos a los de esta otra imagen, que fue pintada sobre lienzo por Annibale Carracci entre 1599 y 1600, actualmente reposa en el museo de Capodimonte, Napoles, Italia.

Interpretación pagana de la obra:

Cupido nos confirma que no se trata de una escena de amor filial, en realidad estamos ante la presencia de una pareja de esposos, de edad similar, plasmados en el tiempo, apacibles. Mas allá del dolor de la muerte, esta pareja nos habla de la tranquilidad de saber que la muerte no existe. ¡Estamos ante la presencia de la Madre! sí, de la gran diosa de todos los pueblos. La Eva Celestial, Isis, junto al Cristo Cósmico, Eros, ambos principios de la creación, lo femenino y lo masculino.

Miguel Ángel era capaz de representar la Piedad, o la Eva terrenal, que a través del sufrimiento y la privación era capaz de trasformar la Sabiduría en Amor para alcanzar la purificación de su cuerpo Astral, y después su impregnación en el cuerpo Etérico y en el cuerpo Físico.

La reina de la noche, la diosa que es el Omega, la Luna.

La madre divina, adorada desde la prehistoria en todas las culturas de la humanidad, sigue latente hoy también en el cristianismo, es la dueña de las artes. Es en sí la piedad, el amor, la sabiduría, la fertilidad, las cosechas, las aguas, la fuerza y la naturaleza.

El Alpha, la verdad, la luz, la vida. El Sol.

El dios padre, presente también en todas las culturas, es un símbolo de fuerza, sacrificio, voluntad, la riqueza, el don de la palabra, la salud, dueño de las letras y las ciencias. En el cristianismo tomó como base al Dios Sol Mitra, quizás una reminiscencia del Dios Sol Ra egipcio. Curiosamente aún le guardamos el domingo, SUNday, lo conmemoramos en los solsticios de cada año Navidad y Pascua, Mitra tiene 12 satélites (Jesús tiene 12 apóstoles), es el omnipotente, el altísimo, en fin, en un principio este dios coexistía con la diosa aún en los comienzos del cristianismo.

Beit She’an.

El mosaico del Monasterio Bizantino de “Nuestra Señora María”

Este es el tapiz de una antigua iglesia cristiana que data del Siglo VI después de Cristo, como se puede observar un Dios Sol (Helios, Jesús, el cristo) y una Diosa Luna (Selene, María Magdalena, nuestra señora) en el centro, rodeados de doce apóstoles con características romanas. Evidencia histórica de la unificación religiosa que fue adoptando el imperio romano, conservando las similitudes entre el mitraísmo, el cristianismo y algunas otras creencias paganas, poco a poco y con el paso de los siglos la iglesia como elemento de dominación y unificación de los pueblos bajo el imperio negaría a la Diosa el lugar que en un principio tuvo y la delegaría como la prostituta, la hacedora del pecado. Curiosamente, esto afianzaría el poder patriarcal y machista que aún impera en nuestra cultura, donde el hombre es el salvador y la mujer es impura. Pero por los siglos las evidencias históricas y las leyendas se mantuvieron, y muchos estudiosos hicieron resurgir los orígenes de sus creencias mediante obras de arte con un mensaje codificado solo para que los "iniciados" pudieran entenderlos, fue otro gran movimiento cultural surgido en el seno de Roma: el renacimiento.